miércoles, enero 01, 2025

Sobre la Hibristofilia

Hibristofilia

HIBRISTOFILIA: LA ATRACCIÓN SEXUAL POR LOS CRIMINALES

Desde hace ya muchos siglos, tendemos a pensar que el ser humano se caracteriza por ser un animal racional. Sin embargo, a la práctica hay muchos aspectos de nuestra conducta que revelan que esto no es así. La hibristofilia, que es una tendencia a sentir atracción por las personas peligrosas o propensas a dañar a los demás, es una de ellas.

Y es que en lo que se refiere a compartir una relación basada en la intimidad y la confianza con alguien, parece muy claro que cuanto más peligrosa sea la pareja elegida, mayores posibilidades existirán de que la cosa salga mal. En muchos casos, de hecho, pueden darse casos de maltrato psicológico y físico.

Así pues, ¿qué es lo que explica la existencia de la hibristofilia? De qué manera se da? Veámoslo.

Definición

La hibristofilia es una parafilia (atracción o comportamiento sexual atípico) que denomina la atracción hacia asesinos y criminales, en la cual la excitación sexual y la obtención del orgasmo se producen como respuesta a mantener una relación con una persona que ha cometido una fatalidad, engaño, mentira, infidelidades conocidas o crímenes como violaciones, asesinatos o robo a mano armada. El término deriva de la palabra griega, ὑβρίζειν hubrizein, que significa ‘atentar contra alguien’ (que a su vez deriva de ὕβρις hibris "hýbris"), y filo, lo cual significa ‘tener una afinidad/preferencia por’. En la cultura popular, este fenómeno es conocido como «síndrome de Bonnie y Clyde».

Muchos criminales conocidos, particularmente aquellos que han cometido crímenes atroces, reciben correo por parte de admiradores en prisión con sentido amoroso o sexual, probablemente como resultado de este fenómeno. En algunos casos, los admiradores de estos criminales se han casado con ellos en prisión.

La hibristofilia es conocida por ser potencialmente letal, entre otras parafilias como la asfixiofilia y la cremastistofilia.

Se cree que esta inclinación amorosa obedece a la fantasía de poder y al convencimiento de ellas por poder rescatar al hombre del mal, o tal vez se deba simplemente al deseo narcisista de salir del anonimato a través del nombre de él. Los psicólogos Richard Wranghram y Dale Peterson proponen otra hipótesis, esta vez desde la perspectiva biológica. Sus argumentos, respaldados por la investigación con primates, afirman que las mujeres buscan de manera natural y se sienten atraídas por hombres dominantes y fuertes, capaces de protegerlas a ellas y a su familia aunque para ello tengan que matar.

¿De que se trata el fenómeno?

La hibristofilia, término acuñado por el psicólogo John Money, es la tendencia a sentir atracción por individuos que han demostrado ser propensos a dañar a los demás. A modo de ejemplo, los delincuentes, asesinos y criminales en general pueden ser considerados un objetivo romántico o sexual justamente por su condición, por encontrarse al margen de la ley.

No se considera un trastorno mental, más bien se trata de una preferencia sexual no normativa que viene motivada por el atractivo que supone una persona agresiva, peligrosa y mediática. Sin embargo, como en otras parafilias, se considera un trastorno cuando sólo puede lograrse el placer sexual y el orgasmo en situaciones y con personas como éstas.

Así pues, la hibristofilia puede ser considerada un tipo de parafilia, ya que su existencia puede poner en peligro la integridad física y mental de las personas. De hecho, la propensión a cometer actos de violencia doméstica es significativamente mayor en el caso de delincuentes y criminales, lo cual significa que el riesgo es alto.

Es importante reconocer que las mujeres que se enamoran e involucran con este tipo de personas corren riesgo, ya que pueden verse expuestas a situaciones de peligro. Además, en los casos de hombres psicópatas, son narcisistas, egocéntricos y sin capacidad de empatía, lo que dificulta la capacidad para entablar una relación sana.

El fascinante fenómeno es el conocido y relativamente frecuente caso de mujeres que se enamoran de asesinos confesos y condenados, de mujeres que se ponen en contacto voluntariamente con ellos, empiezan a visitarlos en prisión, se enamoran locamente y acaban casándose en muchos casos. Estamos hablando de presos condenados a cadena perpetua, a muerte, o a largas condenas y muchos de ellos sin posibilidad siquiera de libertad condicional.

Para que nos situemos bien voy a poner el ejemplo más extremo de los asesinos múltiples que luego explayaremos al final del articulo. Ted Bundy asesinó a treinta y un mujeres y niñas. Los estranguladores de Hillside, Kenneth Bianchi y Angelo Buono asesinaron a diez mujeres. John Wayne Gacy estranguló a 33 hombres jóvenes y chicos. Richard Ramírez asesinó a catorce personas. David Berkowitz disparó a seis personas en Nueva York.

Todos estos asesinos múltiples, autores de los crímenes más bizarros, repulsivos e inhumanos han tenido por lo menos una mujer enamorada de ellos (Ted Bundy o Richard Chambers legiones de fans) y tres de ellos se casaron después de ser condenados por sus crímenes. Incluso el asesino de Martin Luther King, James Earl Ray, también encontró una esposa.

Ejemplos de criminales y asesinos con fans

Según John Money este fenómeno puede darse en prácticamente cualquier perfil de personalidad, pero a la práctica se da con más frecuencia en mujeres heterosexuales. Esto se corresponde con muchos de los casos más mediáticos de hibristofilia, que tienen que ver con asesinos y criminales de alta peligrosidad que, a pesar de no poder disimular su culpabilidad en casos en los que hubo víctimas mortales, contaron con varias admiradoras interesadas en ellos en un sentido romántico.

Algunos ejemplos de hibristofilia los encontramos en los auténticos fenómenos “fan” que aparecieron durante el procesamiento judicial o el encarcelamiento de asesinos y criminales.

1. Charles Manson

Charles Manson, conocido por estar involucrado en varios asesinatos y organizar una secta, contó con varias amantes a pesar de sus actos y de su estrafalaria personalidad.

2. Ted Bundy

Otro caso similar fue el de Ted Bundy, asesino en serie y responsable de la muerte de decenas de personas que llegó a casarse con una admiradora después de haber sido condenado y recibía multitud de cartas de amor en la cárcel. Mandadas por diferentes mujeres.

3. Josef Fritzl

El conocido como Monstruo de Amstetten ha ido recibiendo cartas de amor durante su encarcelamiento, a pesar de estar condenado por encerrar a su hija durante 24 años, casarse con ella y tener varios hijos e hijas con ella.

¿Cuáles son sus causas? ¿Por qué se da más en mujeres?

No hay una explicación definitiva que nos permita entender por qué existe la hibristofilia. A pesar de que desde una perspectiva evolucionista se puede llegar a considerar que existan personas con genes que las lleven a buscar una pareja fuerte, poderosa y con la capacidad de someter a los demás por la fuerza, esta explicación deja demasiados cabos sueltos. También se ha propuesto que las personas violentas tienden a presentar una combinación de tres rasgos de personalidad que es considerada atrayente: la Dark Triad.

Por el contrario, es posible entender la hibristofilia tal y como la perspectiva conductista entiende las parafilias en general. El hecho de haber pasado por el aprendizaje de ciertas contingencias (asociación entre estímulos y acciones) puede hacer que algunas personas se acostumbren a concebir la peligrosidad como un rasgo personal deseable. Por ejemplo, a causa de la ausencia de una figura fuerte y de autoridad durante la juventud, algo que se percibe como una oportunidad perdida de organizar bien la propia vida.

Sin embargo, a la hora de explicar por qué la hibristofilia se da más en mujeres, no se puede pasar por alto en concepto de patriarcado, un sistema de autoridad y poder en cuya cima están siempre los hombres. Se hipotetiza que a causa del patriarcado las características masculinas son vistas como algo extremadamente deseable, y la violencia y el sometimiento del resto expresa de forma consistente esta clase de valores.

Así pues, la hibristofilia puede ser una de las consecuencias de lo que ocurre cuando las lógicas del patriarcado son aprendidas “demasiado bien” y son llevadas hasta las últimas consecuencias: si la mujer debe ser sumisa y aceptar la autoridad del hombre con el que forma una pareja, es mejor que este tenga la capacidad de eliminar a los posibles enemigos, o de anularlos.

En general, ha habido mucha especulación alrededor de las posibles causas de la hibristofilia. Katherine Ramsland, quien es profesora de psicología forense en la Universidad DeSales, menciona que algunas mujeres, en particular quienes se han casado o han mantenido relaciones con asesinos en serie, dieron las siguientes razones:

  • «Alguna gente cree que puede cambiar para bien a un hombre tan cruel y poderoso como un asesino en serie».
  • «Otros “ven” al niño pequeño que el asesino una vez fue y sienten ganas de cuidar de él».
  • «Algunos tienen esperanzas de hacerse famosos a través de su relación con el criminal en cuestión».
  • «Luego viene la noción del “novio perfecto”. Ella sabe donde se encuentra él todo el tiempo y que él está pensando en ella. Mientras que ella puede decir que alguien la “ama”, no tiene que pasar por las peripecias del día a día en una relación. No hay colada que hacer, no tiene que cocinar para él... Puede mantener la fantasía por un largo tiempo».
  • Otros ofrecieron razones como:

  • «Algunos expertos en salud mental han comparado el amor enfermizo con los asesinos a una forma extrema de fanatismo. Ven a aquellas mujeres como inseguras de sí mismas y que no pueden encontrar el amor de forma normal buscando así una relación romántica que no se puede consumar».
  • Aunque algunos autores en salud mental han sugerido, desde un punto de vista biológico y evolutivo, que algunas mujeres relacionan la violencia con la fuerza y el poder, por lo que podrían, inconscientemente, buscar protección para ellas o su descendencia.

    Observando el panorama de un asesino en serie atrayendo a mujeres, el psicólogo Leon F. Seltzer ha ofrecido explicaciones basadas en la psicología evolutiva. Los asesinos en serie, desde su punto de vista, son casos de machos alfa que tienden a atraer a las mujeres. Esto debido a que este tipo de hombres son buenos protegiendo a las mujeres y sus descendientes en nuestra historia evolutiva. Las mujeres hoy en día pueden estar conscientes de que mantener una relación con un asesino en serie no es una idea sabia, pero aun así les atraen, como él mismo dijo: «Como terapeuta me he encontrado con mujeres que hablaban de su vulnerabilidad ante los hombres dominantes, siendo conscientes de que no eran buenos para ellas»

    Puntualizando:

    “Las mujeres a las que les atraen asesinos, especialmente los asesinos en serie, suelen tener entre 30 y 40 años, explicó por su parte en este artículo de Psychology Today Katherine Ramsland, profesora de Psicología Forense en la Universidad DeSales de Pensilvania.”
    Katherine Ramsland

    Estas mujeres ven en el asesino a ese hombre rechazado por la sociedad, sin más responsabilidad sobre sus crímenes que el haber sido víctima de las circunstancias, y necesitado del amor, la comprensión y la dedicación que ellas pueden ofrecerle, estableciéndose así para siempre un lazo de dependencia y amor incondicional hacia ellas. Pueden de este modo disfrutar del idilio perfecto sin las complicaciones comunes de cualquier vínculo, pues conocen el paradero de su compañero sentimental, recluido las 24 horas entre rejas, supuestamente pensando en ellas todo el día y deseosos de verlas.

    Hibristofia en hombres

    Esta parafilia no solo se da en mujeres sino también existen hombres atraídos por mujeres violentas. Además se da en parejas homosexuales tanto de mujeres como de hombres. Y los casos son muchos.

    En hombres se da en menos proporción que en mujeres pero existen casos famosos como el de Veronica Campton y Susana Atkins que desarrollaremos al final del articulo. La causas de por que hombres se sienten atraídos por mujeres violentas no tiene una explicación científica aceptadas. Existen conjeturas al igual que en mujeres que se da por vivencias en la infancia y el control que genera la condena que ellas viven.

    ¿Por qué la hibristofilia se da más entre las mujeres?

    Aunque varios autores ofrecen explicaciones para esta atracción ilógica, lo cierto es que no hay estudios científicos que expliquen por qué esta parafilia ilustracion hibristofilia se da más entre las mujeres que entre los hombres.

    Por un lado, la población carcelaria de mujeres y su notoriedad mediática como violentas criminales es menor.

    Por otro, algunos autores como León F. Seltzer, Richard Wrangham y Dale Peterson o Ogi Ogas y Sai Gaddam han sugerido desde un punto de vista evolutivo o biológico que algunas mujeres relacionan la violencia con la fuerza y el poder, por lo que podrían estar inconscientemente buscando protección para ellas o su descendencia.

    Tratamiento para la Hibristofilia

    No existe un tratamiento específico para la hibristofilia, entre otras cosas porque a día de hoy no aparece en los manuales de diagnóstico como trastorno mental.

    Además, no se trata de una parafilia que se base en un elemento erotizante muy concreto, como podrían ser unos tacones o unos guantes. Lo que produce atracción es algo más abstracto, y por consiguiente difícil de controlar en un contexto clínico.

    No obstante, algunos expertos exponen algunas formas de terapia para la hibristofilia, las cuales se mencionan a continuación:

    Terapia psicoanalítica: Busca las razones y/o la historia del paciente, en qué momento comenzó a tener esta conducta y al entender de dónde viene esta conducta, cuáles son los motivadores se puede lograr el cambio.

    Tratamiento farmacológico: El uso de sustancias químicas en el tratamiento suele ser reservado como terapia adjunta a la psicoterapia, mayormente en caso que la parafilia esté relacionada a un delito sexual. Se realiza el uso de medicamentos psicoactivos, aunque ninguno de ellos es tan eficaz en reducir la problemática de la conducta parafílica como lo son las hormonas antiandrógenas. Todos estos medicamentos tienen en común reducir el deseo sexual.

    Terapia cognitiva-conductual: La identificación de distorsiones perceptuales y conceptuales es el primer paso en el tratamiento cognitivo de los trastornos parafílicos. Una vez que el paciente comprende esas distorsiones, se buscan estrategias para refutarlas y reemplazar las ideas por otras que corresponden más a la realidad.

    Esta terapia busca apaciguar el comportamiento del paciente en sí, otras formas de llevar el placer sexual. La finalidad que tiene es modificar la manera de pensar, sentir y actuar en el área sexual del paciente.

    Es fundamental el avance en las terapias con aquellas personas que padezcan algún trastorno parafilico, especialmente los que están definidos como delito. Cada intervención y tratamiento a pacientes con algún tipo de parafilia son muy diferentes, al igual que la valoración del riesgo de incidencia.