lunes, diciembre 11, 2023

Sobre el trastorno oposicionista desafiante (TOD)

  trastorno oposicionista desafiante

Defínese el trastorno oposicionista desafiante o TOD, (ODD, por sus siglas en inglés) ecomo un trastorno conductual que lleva a los niños a enfrentarse a las figuras de autoridad de forma persistente. Los niños con TOD son temperamentales, desobedientes, rencorosos o vengativos a un nivel inusualmente alto. El trastorno significativamente socava la capacidad del niño de llevarse bien con la familia, sus compañeros y otros adultos.

Conviene aclarar que como suele ocurrir con muchos otros conceptos de la psicología (u otras áreas), es común que en otras publicaciones lo veas con otra denominación, como es el caso de trastorno negativista desafiante, también trastorno oposicional desafiante, que hacen referencia exactamente a lo mismo.

Incluso los niños que tienen un buen comportamiento pueden ser difíciles y desafiantes en ocasiones. Pero si tu hijo pequeño o adolescente manifiesta un patrón frecuente y persistente de ira, irritabilidad, discusión, desobediencia o resentimiento hacia ti y hacia otras figuras de autoridad, es posible que padezca el trastorno negativista desafiante.

Como padre, no tienes que intentar controlar a un niño con TOD tú solo. Puedes recibir ayuda de médicos, profesionales de salud mental y expertos en desarrollo infantil.

Síntomas


A veces, es difícil reconocer la diferencia entre un niño de carácter fuerte o emocional y un niño con TOD. Es normal observar una conducta negativista en ciertas etapas del desarrollo de un niño.

Los signos del TOD, por lo general, comienzan durante los años preescolares. A veces, el TOD puede manifestarse más tarde pero, casi siempre, antes de los primeros años de la adolescencia. Estos comportamientos causan un deterioro importante en la vida familiar, en las actividades sociales y en la vida escolar y laboral.

El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría), enumera los criterios para diagnosticar el TOD. Los criterios del DSM-5 comprenden síntomas emocionales y del comportamiento que duran seis meses como mínimo.

Estado de ánimo irritable y airado:

  1. Pierde los estribos a menudo y con facilidad
  2. Se irrita o enoja con otras personas con frecuencia
  3. Se enoja o resiente con frecuencia

Conducta argumentativa y desafiante:

  1. A menudo, discute con los adultos o con las personas con autoridad
  2. A menudo, desobedece de forma activa o se niega a cumplir con los pedidos o con las reglas de los adultos
  3. Molesta o altera a las personas de manera intencional con frecuencia
  4. Con frecuencia, culpa a otras personas por sus errores o mal comportamiento

Resentimiento:

  1. Suele ser rencoroso o vengativo
  2. Ha demostrado un comportamiento rencoroso o vengativo dos veces en los últimos seis meses, como mínimo

El TOD puede variar en gravedad:

  1. Leve. Los síntomas se presentan en un solo entorno, por ejemplo, solo en el hogar, en la escuela, en el trabajo o con los pares.
  2. Moderado. Algunos síntomas se dan en al menos dos entornos.
  3. Grave. Algunos síntomas se presentan en tres o más entornos.

En algunos niños, es posible que los síntomas primero se evidencien solo en el hogar pero, con el tiempo, se extiendan hacia otros entornos, como en la escuela y con los amigos.

TOD en adolescentes


  trastorno oposicionista desafiante

El TOD no sólo es cosa de niños pequeños sino que los adolescentes también pueden comportarse de este modo. Si los síntomas de este trastorno son ignorados en la infancia o los padres lo pasan por alto en los años más críticos, los comportamientos negativos pueden intensificarse haciendo que aparezcan escenarios mucho más preocupantes. Aunque los adolescentes con TOD tienden a actuar de una manera apropiada para su edad, deben aprender a reconocer los derechos de las personas de su entorno para evitar tener problemas con las relaciones sociales.

¿Tu hijo tiene comportamientos de este trastorno?


Existen ciertos comportamientos asociados con este trastorno que pueden interferir en la vida diaria de un adolescente. Es habitual que tenga comportamientos negativos en la escuela, en casa e incluso con los amigos. Los adolescentes con un TOD suelen tener ataques de ira con un lenguaje agresivo y se irritan con mucha facilidad. No quieren obedecer reglas y cuestionan cualquier tipo de autoridad. Suelen tener comportamientos de venganza y no tienen fuerza de voluntad para asumir responsabilidades.

¿Por qué ocurre?


La causa del TOD en adolescentes no es concluyente. Las causas contribuyentes podrían ser una combinación de factores hereditarios o del entorno, por ejemplo:

  1. Genética: la disposición o el temperamento natural de un niño y las posibles diferencias neurobiológicas en la forma en que funcionan los nervios y el cerebro
  2. Entorno: los problemas de crianza que pueden involucrar la falta de control parental, una disciplina grave y contradictoria, o el abuso o el descuido

Lo cierto es que este trastorno comienza en los primeros años de vida y si no es tratado a medida que pasan los años los síntomas se endurecen. Los que algunos piensan que son rabietas típicas de un niño pueden ser en realidad un precursor sobre cosas más graves en el futuro. Este tipo de comportamientos si se refuerzan de forma negativa por los padres o por otras personas de autoridad, pueden adquirirse comportamientos aprendidos también en los años de adolescencia.

Del mismo modo que un niño aprende que con una rabieta consigue lo que quiere de los adultos, un adolescente con este trastorno actúa de forma similar. Al igual que el niño pequeño, el adolescente ve que su mal comportamiento tendrá una atención que quiere. Pero claro, no es lo mismo una rabieta en un niño de dos años que en un adolescente de quince.

Trastorno oposicionista desafiante adolescentes

Factores de riesgo


El TOD es un problema complejo. A continuación, se enumeran algunos de los posibles factores de riesgo:

  1. Temperamento: un niño que tiene temperamento significa que tiene problemas para controlar sus emociones, como tener fuertes reacciones emocionales en ciertas situaciones o tener problemas para tolerar la frustración
  2. Problemas de crianza: un niño que sufre de abuso o descuido, que tiene una disciplina grave y contradictoria o que no tiene control parental
  3. Otros problemas familiares: un niño que vive con un solo progenitor o en medio de un conflicto familiar o que tiene un progenitor con un trastorno de salud mental o de consumo de sustancias
  4. Entorno: los comportamientos oposicionales y desafiantes pueden verse reforzados a través de la atención de los pares y de una disciplina contradictoria de otras figuras de autoridad, como los maestros

Complicaciones


Los niños y adolescentes con TOD pueden tener problemas en el hogar con sus padres y hermanos, en la escuela con los profesores y en el ambiente laboral con los supervisores y otras figuras de autoridad. Es posible que los niños que padecen TOD tengan que esforzarse por tener y mantener amigos, así como otras relaciones.

El TOD puede causar problemas como los siguientes:

  1. Bajo desempeño escolar y laboral
  2. Conducta antisocial
  3. Problemas con el control de los impulsos
  4. Trastorno de consumo de sustancias
  5. Suicidio

Muchos niños y adolescentes con trastorno negativista desafiante también padecen otros trastornos de salud mental, como los siguientes:

  1. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
  2. Trastorno de la conducta
  3. Depresión
  4. Ansiedad
  5. Trastornos del aprendizaje y de la comunicación

El tratamiento de estos otros trastornos de salud mental puede ayudar a mejorar los síntomas del trastorno negativista desafiante. Además, si estos trastornos no se evalúan y no se tratan adecuadamente, puede ser difícil tratar el trastorno negativista desafiante.

Tratamiento


El TOD es generalmente tratado con un tipo de terapia conductual que incluye a los padres, o una combinación de intervención conductual y medicamentos. El tratamiento, como la terapia de interacción Padres-Hijos (PCIT, por sus siglas en inglés) está diseñada para aumentar las interacciones positivas entre padres e hijos y enseñar a los padres habilidades para poner límites que permiten que los niños controlen la mala conducta y aumenten los comportamientos deseados.

No hay medicamentos indicados específicamente para el TOD, pero pueden ser administrados para trastornos concurrentes tales como el TDAH o para ayudar al niño a sacar el mayor provecho a sus sesiones de terapia.

Como todo a nivel de salud en general, tanto física como mental, lo recomendable es siempre la PREVENCIÓN,

Prevención


No hay nada que garantice la prevención del TOD. Sin embargo, la crianza positivaTOD y el tratamiento temprano pueden ayudar a mejorar el comportamiento y a evitar que la situación empeore. Mientras más temprano se controle el trastorno, la situación será mucho mejor.

El tratamiento puede ayudar a restablecer la autoestima de tu hijo y a reconstruir una relación positiva entre tú y tu hijo. Las relaciones que tenga tu hijo con otros adultos importantes en su vida (por ejemplo, con los profesores y los proveedores de atención médica) también se verán beneficiadas por el tratamiento temprano.