martes, diciembre 20, 2022

El optimismo es la clave

optimismo

| El optismo es una actitud, se refleja y se irradia

EN UN ESTUDIO DE 2013 de los presidentes de las quinientas pequeñas empresas que crecieron más rápido, aparecido en la revista Inc., los investigadores descubrieron que:

la calidad predominante de los ejecutivos era un increíble nivel de optimismo con respecto a sus compañías, sus productos y servicios y el futuro de sus empresas.

Este optimismo no solo era contagioso, infiltrándose en sus organizaciones y creando un alto nivel de energía e imaginación entre el personal, sino que también parecía generar un flujo continuo de ideas para ayudar a sus empresas a ser más exitosas.

Una actitud de optimismo puede desarrollarse y mantenerse de dos maneras diferentes:

1 Pensar y hablar de lo que quieres y cómo conseguirlo la mayor parte del tiempo. Las personas optimistas piensan acerca de sus metas mañana, tarde y noche. Miran a su mundo como un lugar lleno de oportunidades y siempre están preguntándose cómo lograr cualquier meta o resolver cualquier problema.

2 Buscar lo bueno en cada persona o situación. Los optimistas están convencidos de que dentro de cada problema hay una solución. Ellos creen que si tienen un objetivo claro, también pueden encontrar una manera de lograr ese objetivo. Cuando las cosas van mal, como siempre pasa, los optimistas buscan algo bueno o beneficioso que puedan sacar de cada situación negativa.

El lenguaje de los optimistas

Una característica de los optimistas es que nunca utilizan la palabra problema. En cambio, neutralizan esa palabra negativa simplemente llamando «situación» a un contratiempo o dificultad. Ellos dicen: «Tenemos una situación interesante a la que enfrentarnos».

Mientras que un «problema» evoca sentimientos de miedo y pérdida, la palabra situación es neutra. Luchas con un problema, pero solo lidias con una situación.

Una palabra todavía mejor es desafío. Si un problema es algo con lo que luchas y que sugiere reveses y tiempo o dinero perdidos, un desafío es algo para lo que te levantas, una situación que saca lo mejor de ti y de los que te rodean.

A partir de ahora, cuando algo vaya mal, puedes responder simplemente diciendo: «Hoy tenemos un reto interesante al que enfrentarnos».

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| Es importante ajustar el enfoque

La mejor palabra de todas es oportunidad. Cuando comiences a buscar la oportunidad que puede contener cada problema o dificultad, quedarás absolutamente asombrado por la cantidad de oportunidades que verás que te habrías perdido de haber estado atascado en lo que al principio parecía ser un problema.

Una de las preguntas más importantes que plantearte cuando tienes un problema de cualquier tipo es: «¿Por qué es un problema?».

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| Evalúa: «¿Por qué es un problema?»

Debido al poder de tu mente superconsciente, muy a menudo un contratiempo o un revés te llega como un «regalo» para decirte que vas en la dirección equivocada. Mira siempre cualquier problema o dificultad como si se tratara de una oportunidad enviada especialmente para ti en este momento para capacitarte para que puedas tener más éxito en el futuro. Esta forma de pensar es la propia del alto ejecutivo.

Busca la lección valiosa

Puedes seguir siendo optimista frente a cualquier situación si «buscas la lección valiosa» en cada inconveniente o contratiempo. Una de las grandes verdades cósmicas es que dentro de cada revés o dificultad hay lecciones que te ayudarán a ser aún más exitoso en el futuro.

He aquí un ejercicio: identifica tu mayor problema o dificultad actual. Imagina que ha sido enviado a ti como un regalo, y que contiene una lección que necesitas aprender para avanzar más rápidamente en esa área de tu vida o negocio. ¿Cuál es la lección?

Alimenta tu mente


Para llegar a ser un optimista completo, es necesario «alimentar tu mente» de forma regular con ideas positivas, información, conocimientos y conversaciones con personas positivas.

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| Enfócate en ideas positivas

Así como tú te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo, también te conviertes en lo que alimenta tu mente la mayor parte del tiempo. Si comes alimentos sanos y nutritivos, tendrás un cuerpo sano y vital. Si alimentas tu mente con materiales positivos, tendrás una mente positiva y más inteligente y creativa con la que trabajar.

Al desarrollar esta forma de pensar frente a todas las dificultades, te verás sorprendido por las excelentes perspectivas y lecciones que se derivan de cada situación difícil en tu vida. Muy a menudo, la lección que aprendas será la clave de tu éxito posterior.

El pensamiento positivo, el diálogo positivo y la visualización positiva son los catalizadores que capacitan a tu mente superconsciente para trabajar a un nivel más rápido y más alto que nunca.

Aquello en lo que piensas de manera continua empieza a acercarse a tu vida. Al igual que un imán atrae limaduras de hierro, si hablas y piensas negativamente, o si te preocupas por los eventos futuros, activas la Ley de la Atracción para llevar esos eventos a tu vida. Ten cuidado,

Tu mente superconsciente requiere claridad y compromiso, convicción y deseo. Se activa por una intensa emoción, la mejor de las cuales es el deseo. Cuanto más intensamente desees ser o tener, hacer o lograr algo importante, más rápidamente trabaja tu mente superconsciente para obtener conocimientos e ideas que te ayudarán a avanzar más rápido en dirección a tu meta, y atraer tu meta más rápido hacia ti.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

1 Decide hoy convertirte en un optimista integral. Piensa y habla solo de las cosas que quieres y cómo obtenerlas. Busca lo bueno en cadaoptimismo situación. Busca la lección valiosa en cada dificultad, y alimenta continuamente tu mente con «proteínas mentales» positivas en forma de libros, audios, DVD y conversaciones que sean positivas y que mejoren la vida.

2 Utiliza el lenguaje de los optimistas. Evita las palabras que tienen connotaciones negativas y sustitúyelas por palabras que aviven y resalten las soluciones por encima de los problemas.



Bibliografía consultada:

 

«Creatividad y resolución de problemas. Por: Brian Tracy, Capítulo 6 (págs, 63-74) »